La relajación en infantil tiene grandes beneficios, además de responder a una de las necesidades básicas de los niños, como es el descanso. Las rutinas en el aula de educación infantil se articulan entre los periodos de actividad y descanso.
El descanso es reparador, ayuda a recuperar la calma, la concentración, la atención. Genera sensación de bien estar, ayuda a tomar conciencia de sí mismo y permite iniciarse en la reflexión, amén de estimular la imaginación si procuramos un entorno agradable y estimulante.
Lo ideal es hacer relajación cuando los niños y niñas vienen del recreo y lo más adecuado es poner una música para dar calidez y sosiego al ambiente, ya sea clásica o contemporánea. Pero también podemos contar un cuento, contemplar una lámina, un cuadro, salir al patio y mirar las nubes pasar, hacer cosquillitas (con plumas, telas...) y masajes (con las manos o distintos artilugios).... todas estas experiencias estimulan los sentidos.
Pero también podemos y debemos hacer relajación después de la psicomotricidad, del baile, de un conflicto o de cualquier actividad que haya sido más movida de lo habitual.
Pienso que a esta tarea se le da muy poca importancia y se le muestra más interés a que los niños y niñas aprendan a leer y escribir de forma prematura. De este modo nos olvidamos de lo que verdaderamente importa en Educación Infantil: estimular los sentidos, la creatividad, la comunicación y la expresión en los múltiples lenguajes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario